Información sobre este material : Mail de contacto papababoso@gmail.com
Al Parao
LOS HIDALGOS
LADO 1
1 – Al Parao – milonga – Juan Baladán Gadea.
2 – Laguna – canción – Ruben Lena.
3 – Huella muerta
- huella - José María Obaldía.
4 – Nuestro camino – milonga – Marcos Velásquez.
5 – El sueño de la niña – canción – José María Obaldía y Wilson
Prieto.
6 – Cielo en flor – galopa – Aníbal Sampayo.
LADO 2
1 – La raíz – pericón – Alfredo Martirena.
2 – Pregones coloniales – candombe – Wilson Prieto.
3 – Canto a centurión – cielito – Víctor Lima y Wilson
Prieto.
4 – Junto al jagüey – pasaje – Juan Vicente Torrealba.
5 – Viejo cantor – milonga
– José María Obaldía y Wilson Prieto
BONUS TRACK
12 – A una memoria – valseado – Ruben Lena y Oscar Prieto.
13 – Desafío – media serranera – Ruben Lena.
PRESENTACIÓN:
José María Obaldía.
LOS HIDALGOS
LOS
HIDALGOS.
Nombre de peculiar acepción rioplatense
han elegido Wilson Prieto y Altamar
Rosas para, con su norte, cumplir el tránsito de un canto sustancial. Porque en
el mundo de habla hispana, hidalgo se llama al hombre de cuna y procederes
nobles, al que hereda, sostiene y trasmite su alcurnia. Pero en estas tierras,
donde la aventura del hombre se inicia con el indio y el gaucho, este nombre reitera la vigencia de Bartolomé, el primigenio
cantor que en los fogones artiguistas templó sus bordonas terciando en ellas sus
estrofas de cielito en las que cada verso era un mojón de fe en el pueblo
oriental que rodeaba al patriarca.
Alguien ha dicho que Hidalgo, más que
un poeta, es una piedra fundamental, sobre la que se levanta toda una literatura
que - decimos nosotros - integra logros de ecos universales. Debemos agregar
que este hecho de clara certeza, se mece en la misma cuna de heroicos
sacrificios de nuestra tierra oriental.
Y que las aristas de piedra son coplas
de genuina esencia gauchesca, hermanas legítimas de aquellas “coplillas” que
Concolorcorvo oyera cantar “a unos mozos llamados gauderios, al compás de una
mala guitarrita generalmente una tiple”
en 1770.
Hidalgo con el derecho legítimo de su tiempo y de su ser, fue el primero
en ir a lo hondo del venero de un naciente cantar de pueblo; venero de aguas
turbias – las primerizas de un pozo inaugural
-- con turbideces de rústicas
disonancias, pero auspiciosa de puros y claros frescores.
También de lo hondo de ese manantial quieren traer Prieto y Rosas sus
cantares. Por eso, entonces, se llaman Los Hidalgos. Nombre que impone un rumbo
de canto puro, limpio, de simple pero válida belleza. ¡¡Hermoso rumbo han
elegido Los Hidalgos!!
José María Obaldía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario