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Lista de temas
Lado A
1- Amigo mío, no sufras tanto
2- Llevale este pollo al maistro
3- Había una vez un sueño de negro
2- Llevale este pollo al maistro
3- Había una vez un sueño de negro
4- Demasiado tiempo
5- La chaca
Lado B
1- América unida serás
2- Tiempo, confío en vos
3- Sin salida
4- Completamente a Lucy
5- Pájaro Africano
Lado B
1- América unida serás
2- Tiempo, confío en vos
3- Sin salida
4- Completamente a Lucy
5- Pájaro Africano
Ruben Rada en el Río de la Plata. Años 65-75
Negro que corrés de
prisa...
por Nelson Caula
(tomado de Audio
Técnica Nº 16 - Marzo/Abril 1981)
Sorpresivamente —mucho más para quien no
tiene la costumbre de acortar distancias con su paso casi continuo por el mundo
entero— mientras todavía daban vueltas en mi cabeza las dos grabaciones del OPA
en Estados Unidos, aún recientes para nosotros por aquella recién nacida primavera
del 78, mucho más al parecerme poco menos que increíble el que estos uruguayos
—por cierto que, de sobrada y probada capacidad— irrumpieran prácticamente en
el centro de la irradiación mundial.
Considero necesario hacer todas estas
precisiones, dado que nunca esperé encontrarme con Ruben Rada al doblar la
esquina de San José e Ibicuy, en pleno Montevideo, allí muy cerquita de donde,
en años ya lejanos (aunque parezca mentira), en el bar de la ONDA, Mateo
transformaba en sonido de guitarra el "tarareo" de Muy Lejos Te Vas,
en un amanecer como tantos: "éramos una barra macanuda que siempre estaba
contenta, terminábamos los ensayos con El Kinto y caminábamos horas con Mateo,
divagando a nuestras anchas, lo único que nos importaba por aquel entonces era
exclusivamente la música, no nos interesaba nada más que eso".
Rada andaba muy trajeado (con chaleco y
todo) y se alojaba ahí nomás en el ITA Hotel, lejos de la nube "así le
digo a allá abajo, a Palermo, de donde salen todas las cosas, yo nací
ahí". Todo hacía presentir que Rada aprovechando algunos dólares que
vinieron con él ("acá se van más rápido que allá") se ubicó en el
Centro para moverse rápido "a ver si sale algo por acá, me gustaría hacer
un concierto, grabar un disco, estoy tratando de encontrar músicos, sé que vino
Bertolone y también Chichito de Australia, no sé...".
Habían pasado muchos años, recorrió casi
todo lo que le faltaba conocer en el mundo, se codeó con "capos entre los
capos", ni se sabe lo que aprendió, y si bien se nota que ya es todo un
profesional, de haber estado en Carnaval se hubiera entreverado en Las Llamadas
como antes. Seguía siendo el mismo Rada de siempre, como cuando lo encontré
casi ídolo en Buenos Aires, como cuando sin saber quiénes éramos nos invitaban
a tomar algo en la cantina del Olimpia de Colón, antes de actuar con Totem.
En el Ita, hablamos largo y tendido aquella
mañana.
"Queridísimo
Uruguay, te tengo que confesar..."
No desconfío que Rada tenga una memoria
prodigiosa, pero hacía poco que había pisado su tierra, después de muchos años
ausente, tal vez por ese motivo importantes recuerdos afloraban como si
hubiesen sucedido tan solo unas horas antes "pasé por mil cosas"
quedando pensativo y entremezclando fechas, momentos, situaciones "yo
siempre iba a ver a Mateo, éramos grandes amigos, nos reuníamos en su casa de
mañana y componíamos temas. Un día decidimos hacer El Kinto, primero se llamaba
Los Malditos, y con ese nombre hacíamos música para bailes y ganar algunos
mangos, teníamos que cantar en inglés. No teníamos instrumentos, los equipos
eran una especie de radios Spica, no sé... un desastre todo; pero ahí había
algo...".
Todo esto se daba en el marco de "los
años locos" en plena década del 60. Los Beatles determinaban en parte los
pasos a seguir y el candombe estaba presente en todos ellos "creo que nací
candombeando, lo primero que hice fue salir en conjuntos de Carnaval como La
Nueva Milonga o Morenada", ambas fuentes pautaron El Kinto.
Por suerte y casi sin querer se registraron
unas elementales, pero suficientemente claras tomas de sonido para play-back de
TV o como ejercicio, que permiten calibrar la calidad ya expuesta por aquellos
años: "nos importaba mucho tocar, aunque fuera entre nosotros, antes que
preocuparnos por grabar o registrar los temas en la Asociación de
Autores". De Rada se rescataron: Mejor Me Voy (principios del 67) y Muy
Lejos Te Vas "el Hugo Fattoruso considera que es lo mejor que compuse en
mi vida, por eso lo grabó con el OPA". Ambos temas se incluyeron recién en
1971 en el varias veces reeditado Musicación 4½. Varios años después, cuando El
Kinto casi ya era leyenda en 1977, aparece Circa 1968, como homenaje a todo lo
que fue y generó este
conjunto. De Rada
aparecen otros inéditos hasta entonces: Voy Pensando, Siempre Vas, y Dámelo,
que después incluiría con otro arreglo más melódico en su primer larga duración
como solista.
El cantante
"Esa también fue una época linda, para
nosotros todo seguía siendo inocente y alegre, pero para mí —en lo personal— no
me dejó nada. La música que yo cantaba o todo lo que yo hacía, estaba más
ligado a mi otra personalidad: la de divertir a la gente. Ese disco no tuvo el
mismo resultado que el simple que solamente traía Las Manzanas, ese tema era lo
único que le interesaba a la gente.
Por aquella época (1970), fui a tocar a un
baile, comencé cantando Escapa, Ahora Sí Puedo Gritar, todas esas lindas
canciones del disco, y la gente me gritaba: Rada, cantáte Las Manzanas. Toda la
noche así. Pero escuchen este tema —les decía— es muy bueno -qué bueno, ni
bueno, dale cantate Las Manzanas, contestaban—.
Rada nunca llegó a imaginar la repercusión
que ese tema tuvo (reeditado hace poco). Si bien muchos son los temas que
vienen a la mente, cuando pienso en seguros éxitos suyos, creo que ninguno fue
menos esperado que el obtenido por Las Manzanas. "yo venía de Buenos
Aires, cuando llegué al teatro estaban todos ensayando para hacer Musicación
esa misma noche con El Kinto. Mateo me dijo de ensayar un par de temas —así
divagás un rato. Uno sabían que era Qué Tonto Soy. Otro tema no tenía, así que
salí a dar una vuelta y volví con Las Manzanas. A más tardar en una hora,
pasamos los coros con Mateo, ya casi cuando no había más tiempo para ensayar.
Largamos de noche y lo tuvimos que tocar tres veces, el público no nos dejaba
ir, no entendíamos nada, antes eso no se daba muy seguido".
El Showman
En ese primer disco, además del tema con el
cual Rada nos representó en el Festival Internacional IV de Río de Janeiro,
"Escapa", se incluía también el inolvidable Guantanamera "cada
vez que escucho eso me divierte bastante, no sé si podré tener ese ánimo otra
vez de subir al escenario y hacer la cantidad de cosas que hacía. Fue una
experiencia increíble de hacer reír a la gente. Pero eso me trajo algunos
problemas, algunos me decían por qué no paraba y me dedicaba a cantar en serio.
No sabían diferenciar mis dos caras. Opté por cambiar y me hice bastante serio
aunque... ahora estoy aburrido, me gustaría divertirme otra vez" (y Rada
se sacó el gusto, durante una actuación —hace poco en Buenos Aires, sin perder
el ritmo y el tiempo de las elaboradísimas piezas que ejecutaban con La Banda
en el Jazz y Pop, intercalaba toda su veta humorística al mejor estilo de
Guantanamera, pese a una madurez que no se hace sentir demasiado, personalmente
creo que más que del profesionalismo depende del estado de ánimo).
"Yo trabajaba como cómico con Cacho y
Trota en el Show del Mediodía, y cuando fui al Festival de la Canción en Parque
del Plata, al entrar me encontré con dos señoras que me dijeron: Ay Rada yo
siempre lo veo en el canal, cómo me río con usted. Usted sabe que vengo a
participar en el Festival, le dije. Ay, cómo me voy a reír. No, mire que vengo
a cantar, Señora. Mirá, va a cantar Rada, qué divertido, cómo me voy a reír.
Así era la cosa, la gente se había acostumbrado a que yo hiciera tanta monada,
que ni les pasaba por la cabeza que yo era un cantante; y tuve que parar".
¿El Kinto o el Totem?
Kinto fue una cajita
de música, el Totem fue la caja abierta..." allí seguramente se acumularon
experiencias.
"Una cosa
auténticamente nacional"
Antes de grabar su primer disco como
solista ya había recorrido parte de América Latina: Chile, Perú, Argentina y
Brasil con Dogliotti "por eso abandoné El Kinto, los muchachos
lloraban". Después de su primer grabación junto a los destacados
"Maestros" Manolo Guardia, Bachicha Lencina y Federico García Vigil,
"anduve en primeras vueltas por Buenos Aires, en la misma época que Los
Fato triunfaban con Shakers, yo actuaba en boliches y en Canal 11: Festival
Fox, y un montón de cosas más".
"Cuando volví me encontré con Useta,
los dos estábamos cansados de dar tantas vueltas y quedamos en hacer algo en
serio. No nos importaba reunir gente que tocara sensacionalmente bien, sino
gente con ganas de ensayar y probar cosas, tratando de crear un estilo.
Buscamos en seguida a Lagarde, después apareció Chichito, Galetti, y dos o tres
músicos más que no funcionaron porque nosotros buscábamos una cosa
auténticamente nacional, y éstos estaban en otra onda. Inclusive Rey cuando
entró era un rockero perdido (Presley a muerte), pero tenía mucho más
sensibilidad para lo que nosotros buscábamos y empezó a rascar la viola de otro
modo.
Así se formó Totem durante cantidad de
ensayos, fue todo a pulmón porque no había nada, pero no salimos a tocar, hasta
lograr lo que realmente queríamos. Fue difícil formarlo.
Después de actuar en un importante festival
en Salto, exigió "De la Planta" ir a grabar a Buenos Aires; ese
primer disco se promocionó bien, cuando después tocábamos los temas el público
ya los conocía, mismo en los Teatros. Fue el único grupo de todos los que
estuve que hizo las cosas profesionalmente bien".
Descarga
Ya con la aparición de este segundo álbum,
el Totem estaba consolidado en el medio, desde los bailes a los teatros el
ambiente se inundaba de seguidores. Cuando presentaron el disco en junio del 72
en el teatro Solís, habían unas quinientas personas de más, y varias se
quedaron sin entrar: "eso no me lo puedo explicar, ahora que me acuerdo
eso fue algo impresionante. Nos alegró muchísimo que la gente respondiera como
lo hizo, porque nosotros trabajamos para recoger esos frutos".
De este período por el Totem Rada compuso
temas de la talla de los muy populares Heloísa, Todo Mal, hasta los que se
inscriben entre los mejores de su autoría como Negro, Biafra y Dedos (que fue
la primer incursión de Rada en Norteamérica, dado que ese tema incluido y
adaptado dio lugar con los arreglos de Hugo Fattoruso al larga duración del
mismo nombre, que reportó a la fama al percusionista brasileño allí radicado
Airto Moreira). Antes de alejarse de este grupo, Rada entregó Mi Pueblo, en la
línea de su temática social, incluido en la serie Música de Acá, de "De la
Planta".
"Sé que mientras
vos cantás algo extraño has de contar..."
importaba cuál,
duraban hasta diez minutos. Con Totem podías cerrar los ojos y oír ahí que
venía una cosa caminando... creciendo...".
Un breve impase y...
Al alejarse de Totem "yo siempre
cambié de grupos, de músicos, si estás mucho tiempo con los mismos, llega un
momento que la cosa se termina, encontrás otros que te dan otra cosa, sin dejar
lo que aprendiste anteriormente, siempre tenés que andar por todos lados",
si bien el criterio no parece ser muy errado que digamos, a Rada esto le sucede
demasiado seguido.
Con Lobito Lagarde, junto a Rolando
Fleitas, Carlos Ferreira, "(el boca) que tocó las congas de una forma
impresionante, apenas se integró compuso un tema que era de los favoritos del
grupo", también, además de Rada —por supuesto— Alfredo y Roberto Galetti y
Marcos Spiro "armónicamente importantísimo; hay músicos que tocan mejor
que otros, pero Spiro tenía una mayor sensibilidad para la armonía o para
improvisar", todos ellos formaron Gula Matari.
"Ensayamos tres mese y trabajamos dos,
fue impresionante, cuando Lagarde se fue para Venecia y yo para Buenos Aires,
dejamos al Gula sin grabar, fue una lástima. Ahí se acabó todo...".
...a volar, otra vez
"Hay que salir, hay que ver, tenés que
oír mucho y hacerlo en vivo, hay cosas que no se palpan en los discos. Hay que
estar ahí tocar con los capos si se puede, así aprendés cantidad de
cosas". A esto se resume la escuela de Rada, claro que él ha sabido
llevarlo y aplicarlo en el mundo entero. Mucho pudo aprender junto a Airto
Moreira en Norteamérica (y seguramente él también tuvo algún beneficio por
parte de Rada), pero Rada nunca olvida, casi su primer escuela después que
salió de la murga, y pasó al grupo de música tropical Cubanacan que dirigía
Pedro Ferreira "un grande, un tipo que yo admiro y adoro, él estaba en
pleno auge, me dejó muchas cosas, especialmente el swing que tenía para cantar,
tendría que haber nacido en Cuba, lograba un sonido muy superior a muchas cosas
que yo escuché de ahí".
Rada ya tenía pensado viajar a Europa,
apenas se alejó del Totem, como suele suceder el viaje se fue dilatando, de
cualquier manera se radicó en buenos Aires, y poco menos que empezó a ponerse a
tono con lo que más tarde haría en Europa, música para bailes con un grupo
formado por argentinos. Con ese mismo grupo intentaron algo serio, pero era un
momento tan malo para la buena música como el nuestro (1974). Qué diferencia
con lo que sucede hoy día.
De todos modos, con Sonido Original del Sur
se grabó un disco que pasó sin pena ni gloria "aunque sonaba mucho mejor
en vivo que en discos, pese a que tocamos una sola vez en público nuestros
propios temas en Bariloche. La cinta la grabamos con muy pocas horas de
estudio. Con este disco recorrimos todos los sellos, todos coincidían que era
lo mejor que había en Argentina, pero ninguno se animó a editarlo. Como no era
comercial no caminó, creo que ni siquiera lo pusieron a la venta". Acá en
Montevideo apareció dos años después, en el 76.
El grupo lo integraban dos suecos, que
pertenecían también al Cons Combo, Bugastú en bajo y Kony en guitarra, Héctor
Bingert en saxo y flauta, Gustavo Bergali en trompeta, Luis Cerávolo en batería
y Héctor Cerávolo en piano y órgano.
Con esta formación, en su mayoría de
extracción jazzística, podría ubicarse a esta placa como el punto de partida
hacia las etapas que luego emprendería Rada y se concretarían en su trabajo con
OPA. En ese disco está Pájaro Africano, que dos años después adaptarían los
hermanos Fattoruso en Estados Unidos, para su primer larga duración.
Radeces
El proyecto posiblemente haya sido
demasiado ambicioso para liquidarlo todo en pocos días, mucho más si tenemos en
cuenta que los estudios de grabación no ayudan mucho, y que hubo que preparar
muy bien los arreglos, quitándole la naturalidad que lograba Rada con un grupo
constituido.
"Hugo Fattoruso sacó Malísimo de ahí,
gustó mucho en Estados Unidos. Flora Purim y Airto Moreira también querían
grabarlo, me decían que en apariencia era fácil, pero cuando te metés a fondo
con él, las cosas no son tan así. Airto también estuvo a punto de grabar De
Semana a Semana. Ellos no se preocuparon por el sonido, sino por lo que hay
adentro", cuya calidad no se reduce a esos temas. Y no sé qué hubiese
pasado si todo ese impresionante marco instrumental, se hubiese ensayado con el
tiempo necesario. Fue su último disco larga duración realizado en nuestro país.
Poco tiempo antes de partir hacia el viejo
continente, y dos días después de haber culminado la grabación de Radeces (en
setiembre de 1975), participó como invitado especial en el cuarto disco de
Camerata, grabando dos temas de su autoría en voz y percusión: "fue otra
cosa diferente, Camerata era otro estilo, pero qué bien quedaron Chinga
Chilinga y Pasatiempo. A Manolo Guardia lo adoro, ya nos conocíamos mucho antes
de que dirigiera la grabación de mi primer long play".
Esto sucedía en Buenos Aires, exactamente
tres años antes de esta charla en el Hotel Ita; Rada se fue a bañar y a
cambiarse el traje, yo aproveché para dar vuelta el cassette, bajar a comprar
cigarros y de paso avisarle a la locutora de turno que saliera ella en el
programa, porque ese día falté con aviso a la radio. Rada definitivamente se
fue para Europa y yo quería saber muchas cosas más...
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