Quiero decirles lo que pienso sobre lo popular , clásico culta , erudita o cualquier adjetivo que a uds se les ocurra , en mi opinión la música es música esta allí esperando ser escuchada , apreciada y si... claro tiene matices en sus estructuras , capacidad de despertar en uno gustos diferentes por un género u otro pero no entiende de clases sociales , color de piel , de religión , sexo o de cualquier otro gesto separatista generado por el ser humano ... siempre que alguien este dispuesto a escucharla y disfrutarla es popular lo demás son calificativos y adjetivos de quienes siempre necesitan generar ámbitos para sentirse superiores o diferentes a otros . La música es música .... disfrutenla en cualquiera de sus géneros

martes, 22 de julio de 2014

Los Olimareños 1982 - Los Olimareños 20 años

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LOS OLIMAREÑOS - ALBUM 20 AÑOS - 1982

LISTA DE TEMAS

1 - ANGELITOS NEGROS
2 - LA NIÑA DE GUATEMALA
3 - MILONGA DEL FUSILADO
4 - CANDOMBE MULATO
5 - A SIMON BOLIVAR
6 - JUNTO AL JAGUEY
7 - RUMBO
8 - EL BESO QUE TE DI
9 - ISLA PATRULLA
10- EL GAVILAN

 Es el más famoso dúo de música popular de Uruguay, integrado por Braulio López y José Luis "Pepe" Guerra.
Su trayectoria abarcó casi 30 años, desde 1961 hasta 1990. Surgieron en la ciudad de Treinta y Tres,
capital del Departamento uruguayo del mismo nombre. Su denominación remite a su origen, ya que "olimareños" son los habitantes de esa ciudad, lindante con el río Olimar.
Fueron uno de los tercios de una excepcional trilogía -completada por Alfredo Zitarrosa y Daniel Viglietti-
que, en la década de 1960, colocó a Uruguay en una posición privilegiada dentro del panorama musical latinoamericano.
A partir de su gran éxito masivo, la polca "De cojinillo" -e inmediatamente a través del vals criollo "Orejano"- lograron rápidamente, ya a partir de 1962, niveles de popularidad inusitados. Luego se convirtieron en clásicos "A Don José", "Hasta siempre", "Cielo del 69", "A mi gente" y tantos otros. En sus inicios interpretaban canciones campesinas. Nunca las abandonaron y progresivamente fueron incorporando a su repertorio formas musicales urbanas (canciones carnavaleras, tangos) y música latinoamericana.
Al principio Pepe Guerra ejecutaba la guitarra, en tanto Braulio López tocaba el bombo, pero rápidamente pasaron a acompañarse con dos guitarras. En la mayor parte de los temas cantaron a dúo, siendo la primera voz la de Braulio y la segunda la de Pepe. Sus canciones aludían tanto a las situaciones sencillas de la cotidianeidad como a los temas profundos de la vida. Se destacaron por incursionar en temáticas de contenido social acordes a su compromiso político, lo que les costó prohibiciones, persecuciones, cárcel -en el caso de uno de ellos- y el exilio.

Sus comienzos

Braulio López nació el 26 de marzo de 1942 en el seno de una familia numerosa de origen campesino en la cual todos disfrutaban de la música. "Pepe" Guerra, más citadino, el 31 de octubre de 1943.
No son totalmente coincidentes los testimonios acerca de cuándo y dónde cantaron su primer tema a dúo.
Compatibilizando versiones, puede suponerse que en 1960 hayan cantado juntos por primera vez, pero sin continuidad, y en 1961 volvieron a hacerlo, pero para no separarse. Sus primeras presentaciones formales las realizaron por radio, muchas veces acompañados por otros músicos. Cantaban, sobre todo, temas de Víctor Lima, escritor, poeta y compositor popular, y hacia fines de 1961 conocieron al maestro Ruben "Rubito" Lena y comenzaron a nutrirse de sus canciones.
A comienzos de 1962 marcharon a probar suerte en Montevideo, donde debutaron en peñas radiales, llegando a realizar ciclos de audiciones en vivo y actuar en TV. Alternaban las actuaciones en los medios de difusión con presentaciones en varios locales de Montevideo y comenzaron a tomar clases para perfeccionarse en guitarra y canto.
En la primavera de 1962 ya eran relativamente conocidos para una parte del público montevideano. Entonces, Sarandí Cabrera les ofreció grabar para su sello "Carumbé" (que significa "tortuga" en guaraní) su primer disco. Durante años, Los Olimareños repitieron que ese era su disco más querido. Grabaron un Extended Play que contenía cinco temas.
En el mismo año 1962 grabaron otro E.P. y terminaron su primer LP, también constituido, como los dos discos anteriores, por temas exclusivamente de autores uruguayos.

Hitos históricos

Se iba perfilando la madurez del dúo. Hacia 1964, habían logrado una importante popularidad en Uruguay, habían grabado su segundo LP y sus actuaciones en TV se hicieron más frecuentes. También abrieron la vinería "De cojinillo" en la cual actuaban ellos mismos y otros cantores jóvenes de la época, como Eustaquio Sosa, José Carbajal (El Sabalero),Tabaré Etcheverry, Héctor Numa Moraes y Pancho Viera, entre otros.
Se fueron profesionalizando cada vez más y luego de haber tenido varios representantes le pidieron al
Paco Bilbao que cumpliera esa función. El Paco era un olimareño radicado en Montevideo, que en Treinta y Tres había hecho teatro con Ruben Lena y se había hecho conocido por haber sacado varios conjuntos carnavaleros. Fue un entrañable amigo de Braulio y Pepe. A veces en sus giras por el mundo los presentaba en sus actuaciones y hasta llegó a hacerles de fotógrafo, ejemplo de lo cual son las fotos que aparecen en el álbum "Cantando por el mundo".
En 1964 comenzaron a viajar seguido a Argentina. Dijo Braulio: "Nosotros estuvimos muchos años trabajando en Argentina, la recorrimos de Norte a Sur. Cuando comenzamos, vivíamos en la Alta Córdoba o en el Barrio Clínicas, nos quedábamos en casas de estudiantes".
Jorge Cafrune los ayudó para introducirse en el medio. Se habían hecho amigos porque él solía realizar giras por Uruguay y el sur de Brasil, en las que a veces coincidían. Continúa diciendo Braulio, refiriéndose a Cafrune: "En el año 1964, cuando estaba en pleno auge, estuvimos seis meses de gira juntos por toda la Argentina, llegamos hasta Caleta Olivia. De ahí él sacó "Orejano", "A Don José", temas nuestros que luego grabó. Jorge era un tipo entrañable, gran amigo, había mucho feeling personal y artístico con él". Durante casi dos años los tres hicieron giras juntos.
En 1966, Los Olimareños participaron en el festival de Folklore de Cosquín, en Córdoba, donde se presentarían posteriormente en varias oportunidades más. Luego visitaron Chile y continuaron su viaje por Perú, Méjico, Cuba, Canadá, Checoslovaquia, Suiza, Francia y España.
En 1967 participaron en el Festival de la Canción Protesta (Cuba). A este Festival concurrieron artistas de muchos países y la delegación uruguaya fue la más numerosa: además de ellos, participaron Alfredo Zitarrosa, Yamandú Palacios, Carlos Molina, Daniel Viglietti, Marcos Velázquez y Aníbal Sampayo. En el disco colectivo de los participantes del festival, Los Olimareños intervinieron con el tema "El pobre y el rico", de la autoría de Carlos Porrini. En Cuba conocieron a Carlos Puebla, quien les enseñó los ritmos del son y de la guajira y de quien tomaron "Hasta siempre";, siendo probablemente los primeros artistas sudamericanos que grabaron esa canción.
Permanentemente alternaban su residencia en Uruguay con giras por el exterior en donde realizaban recitales y participaban en festivales (Río de Janeiro, 1967. Madrid, 1967).
En la temática de la música uruguaya, merece remarcarse especialmente su álbum "Todos detrás de Momo", editado en 1970, el último trabajo realizado integralmente en equipo con Ruben Lena. Braulio piensa que fue "el disco más logrado de Los Olimareños ... ... nos reuníamos noches y noches y noches y días y tiempo. Se trataba de hacer una cosa donde todo eso del carnaval que nosotros habíamos practicado estuviera sintetizado".
En 1970 participaron en el Festival de la Canción Comprometida (Chile), en 1971 en el Festival "Melodías de Verano" (URSS) y en 1972, 73, 75 y 76 en el Festival de Cosquín (Argentina), donde volverían a presentarse con gran acogida por parte del público al regresar del exilio.
Para 1974, habían grabado en Uruguay doce discos larga duración y algunos simples y en Argentina cinco LP. En su país habían recibido el premio Orfeo, otorgado por ese sello editor, por la importante cantidad de placas vendidas.
Continuarían obteniendo premios por la venta de sus discos hasta el final, cuando en 1989 su álbum "Canciones ciudadanas" fue declarado "disco de oro".
Escuchando y comparando sus sucesivas grabaciones puede apreciarse la evolución y asentamiento de sus cualidades interpretativas y el avance tecnológico, que redundó en una calidad de sonido muy superior. Si bien siempre se basaron en composiciones de autores uruguayos, fueron incorporando canciones del folklore latinoamericano. Así, por ejemplo, interpretaron temas de Atahualpa Yupanqui, venezolanos, cubanos y chilenos.

El golpe

En Uruguay las contradicciones sociales y políticas se desarrollaban en un acelerado proceso de agudización En especial a partir de los años 1967 y 68, con el Presidente Jorge Pacheco Areco, se acentuó el deterioro de la democracia republicana liberal, con clausura de medios de prensa, Medidas Prontas de Seguridad, militarización de trabajadores y un nivel de represión nunca antes visto en el país.
La sociedad uruguaya hervía: manifestaciones políticas, sindicales y estudiantiles, desarrollo de la guerrilla urbana, creciente politización de los militares. Los Olimareños no permanecieron ajenos a este contexto y se comprometieron activamente, de acuerdo con sus convicciones. Participaban desde la canción militante en importantes actos de masas, tanto en Uruguay como en Argentina, y hay constancia de que, cuando se les requería su solidaridad, llegaron a cantar ratuitamente aún en pequeños festivales.
Cuando finalmente se produjo el golpe de estado, en 1973, el dúo estaba seriamente limitado para actuar y censurado en la mayor parte de los medios de comunicación. "En Uruguay ya nos habían prohibido antes del golpe de 1973, y después ya directamente no pudimos trabajar, entonces empezamos a venir más seguido a la Argentina, hasta el golpe de 1976, cuando tampoco se pudo hacer más nada", dijo Braulio.
En la madrugada del 27 de junio de 1973, al producirse el golpe, entró a Radio Montecarlo una delegación de militares, para anunciar desde la misma, la disolución del Parlamento. Los recibió el Gerente de Programación, Nissan Sarkissián.
"Bueno, necesitamos música folklórica", le dijo el oficial mientras le extendía los textos. Sarkissián le contestó que tenía unos pocos discos disponibles a esa hora de la madrugada, porque la discoteca estaba cerrada. "Tengo A Don José", respondió con cierta vacilación el periodista, convencido que era una banda de sonido que no iba a servir a los efectos de los comunicados militares. "Eso está muy bien", le dijo el militar a cargo del operativo. "Pero mire que tengo la versión de Los Olimareños", explicó Sarkissián. El soldado lo miró con aire de satisfacción y le respondió: "Tanto
mejor".
Así fue que la cadena de las Fuerzas Conjuntas irradió en su comunicado la canción de Ruben Lena, interpretada por el dúo.
En plena dictadura, en 1974, Los Olimareños pudieron editar aún dos discos: el original "Cantando por el mundo" y la recopilación "Lo mejor de Los Olimareños";.
Ese año, al volver de su gira por las islas del Pacífico tenían programadas tres presentaciones en el Teatro El Galpón.
Actuaron el viernes y sábado, pero el domingo se les impidió cantar y se levantó la función, al parecer con
el pretexto formal de que habían interpretado "Hasta siempre". El 9 de diciembre de 1974 se prohibieron sus actuaciones, la difusión de sus temas en las radios y la tenencia de sus discos.
En Argentina, aún pudieron grabar, en 1975, el estupendo álbum "Tierra negra", que años más tarde sería reeditado en CD.

La cárcel y el exilio interno

Después de su prohibición definitiva en Uruguay, Los Olimareños (aún residiendo en el país) concretaban algunas actuaciones en el exterior: en 1975 viajaron a Canadá y, hasta el golpe militar de marzo de 1976, continuaron con presentaciones en Argentina, país en el que Braulio fue detenido por un grupo comando del 3er Cuerpo de Ejército.
Así lo relata: "Yo estuve un año preso en Argentina, de marzo de 1976 a marzo de 1977. Me agarraron en Córdoba y estuve cinco meses en el Campo de la Ribera, y de ahí fui a la penitenciaría militar de Córdoba, ya reconocido como preso legal. Después me pasan a la Unidad 9 de La Plata y luego a Devoto, donde me dan la opción para salir del país. Me llevaron a Ezeiza, y me embarqué para España".
El "delito" del que se lo acusaba era divulgar canciones de protesta, como Los dos gallos, Cielo de 1969 y Hasta siempre.
Mientras tanto, Pepe Guerra no quería irse de Uruguay. En 1976 organizó unos recitales en el teatro "El Tinglado", jugando con el supuesto de que lo que estaba formalmente prohibido era el dúo y no sus integrantes por separado. Pero en esa época sufrió el exilio interno:"En 1976, Braulio estaba preso y yo organicé unos recitales, a los que al principio no vino mucha gente porque había miedo. Pero después empezó a llenarse el teatro y los milicos me prohibieron. Vino uno y me dijo: "Usted no tiene que salir a la calle, porque es un símbolo que no queremos aquí en Uruguay. Usted no puede asistir al cine porque se le va a acercar gente a saludarlo". Yo, como no sabía de qué iba a vivir y quería seguir en el Uruguay, le dije que podía dar clases de guitarra y el tipo me respondió: "¿Qué? ¿Usted hablando con gente? No señor,
usted se queda quietito en su casa. Encima que le damos la libertad usted quiere hacerse ver por ahí". Era ridículo, pero tenían muy claro lo que era un cantor popular.
Ese año, Pepe grabó en los estudios Sondor su primer disco solista, con temas que había interpretado en los recitales en El Tinglado, disco que recién podría editarse en 1983. Su título era el de uno de sus temas, de su autoría: "Ta'llorando", en el cual recuerda al Treinta y Tres de su infancia con su Olimar y sus montes, a los amigos que ya no están, a los que vagan sin consuelo por el mundo y termina repitiendo amargamente "Ay paisito, mi corazón ta'llorando".

El exilio externo

En marzo del 77, apelando a una disposición para ciudadanos extranjeros presos en Argentina que les posibilitaba optar por irse del país, Braulio López es liberado y se marcha a España. Pepe, ante el acoso del régimen, que le impedía actuar y procurarse un medio de vida y también para reconstituir al dúo, debe finalmente optar por el exilio externo. Viaja a España y allí se reencuentra con Braulio. Se asentarían en ese país y al final de su estancia en el exterior en México, donde Pepe ocasionalmente se daría un gusto pendiente desde sus épocas juveniles: cantar con mariachis.
Entre 1978 y 1983, seguidos especialmente por un público de miles de exiliados sudamericanos, Los Olimareños actúan en Alemania, Argelia, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, México, Nicaragua, Noruega, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza y Venezuela. Alternaron sus actuaciones profesionales con la participación permanente en actos sociales y políticos solidarios, especialmente con Uruguay y otros países latinoamericanos.
Durante el exilio editaron varios discos en distintos países pero los que resaltaron, por tener temas nuevos, fueron "Donde arde el fuego nuestro", grabado en Barcelona y editado por primera vez en 1978 en México y "Araca", grabado en México poco antes de regresar a Uruguay, donde se editó en el año 1984. Sus veinte años como dúo se cumplieron estando lejos de su tierra.

El regreso

En la década de 1980 nuevos aires comenzaban a soplar en Uruguay. Los militares sufrieron una tremenda derrota al ser plebiscitada con resultado negativo una reforma constitucional que institucionalizaba a la dictadura. La población comenzaba a desafiar al miedo y lentamente las organizaciones sociales se reconstituían bajo otros nombres (PIT por CNT, ASCEEP por las organizaciones estudiantiles, etc.), los partidos políticos se reorganizaban, comenzaron las caceroleadas, resurgió el Canto Popular con nuevos autores e intérpretes, etc.
A principios de 1984, Los Olimareños fueron los primeros artistas populares en ser desproscriptos para la difusión pública de sus canciones, inaugurando una lista que sería ampliada después con Alfredo Zitarrosa, Aníbal Sampayo, Héctor Numa Moraes, Daniel Viglietti, etc.
El 31 de marzo, Alfredo Zitarrosa, quien desde hacía meses estaba residiendo en Argentina, había vuelto a Uruguay.
Los Olimareños también hicieron escala en Buenos Aires, donde el 11 de mayo actuaron en el miniestadio de Obras Sanitarias, recibidos apoteósicamente por uruguayos residentes en Argentina, compatriotas que viajaron especialmente y muchos argentinos (entre los que tuve la suerte de contarme).
Luego de varios temas, el público les solicitó muy insistentemente que cantasen "Hasta siempre". Braulio y Pepe dudaron, porque era un tema muy comprometido para quienes tenían planeado regresar a Uruguay, donde aún estaban en el poder los militares. Cuando la presión de la gente se les hizo insostenible, un espectador los "salvó", pidiendo un tema sin connotaciones políticas directas: "Angelitos negros". Sonrieron aliviados y comenzaron a ejecutarlo pero, en medio de los nervios del momento, Pepe se equivocó en el punteo introductorio y debieron recomenzarlo, hasta que ambos olvidaron la letra y debieron interrumpirlo. No eran tan sencillas las condiciones del regreso.
Finalmente, el 18 de mayo, se produjo el hecho largamente anhelado. Aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de Carrasco en Uruguay, donde los esperaban personalidades de diferentes ámbitos, familiares y amigos, que los levantaron en andas.
Del aeropuerto fueron directamente al Estadio Centenario, en una caravana de vehículos con un recorrido emocionante.
La gente estaba volcada en las calles con banderas y carteles, para acercarse a sus ídolos y trasmitirles su cariño.
En el estadio brindaron un recital a 50.000 personas, que bajo la lluvia los escucharon y vitorearon después de diez años.
Ese recital, donde predominaron los afectos frente a la calidad artística, se recogió en un disco ("Si este no es el Pueblo, el Pueblo ¿dónde está?", cuyos derechos Los Olimareños no aprovecharon. En la contratapa de la primera edición plantearon: "Como consideramos que este disco es patrimonio del pueblo, todos los derechos que el mismo produzca serán destinados a las necesidades más urgentes del pueblo uruguayo ..., al cual pertenecen". Entre otras anécdotas que muestran la seguidilla de equivocaciones que la emoción produjo en todos, hasta quien diagramó las tapas "metió la pata" mientras lo hacía y consignó dos temas en un orden diferente al que tuvieron en la realidad y en el vinilo.

Los años siguientes y la disolución del dúo

Nuevamente en Uruguay, Los Olimareños hicieron numerosas presentaciones, partieron a nuevas giras por la mayor parte de los países que ya habían visitado y fueron contratados por radios y emisoras de televisión de diferentes países.
Se reeditaron gran parte de sus discos remasterizados y varias recopilaciones y también aparecieron dos álbumes con temas originales: "25 años" (1987) y "Canciones ciudadanas" (1989).
Pero algo pasó. En 1990, cuando nada lo hacía prever, el dúo decidió separarse y continuar ambos sus carreras como solistas.
Primero fue la incredulidad y, ante la certeza, rumores de todo tipo: que últimamente cuando actuaban casi no se dirigían la palabra, que entre ellos existían tales y cuales conflictos, etc., etc. Braulio y Pepe nunca avalaron esos rumores en declaraciones públicas. Lo que ellos han decidido decir al respecto es lo
siguiente: Braulio: "Pienso que la separación respondió simplemente a un desgaste después de tantos años en un trabajo de tanta responsabilidad ... Además, como pasa siempre en la vida, pasan los años y la gente cambia, para bien o para mal. De modo que a partir de ese momento cada uno siguió su camino: mientras Pepe decidió salir a explorar otros territorios musicales (particularmente el tango), yo seguí manteniendo la línea musical de la obra de Los Olimareños, una obra comprometida socialmente, que yo pensaba estaba sostenida por la memoria colectiva de toda una generación y a la que había que corresponder de alguna manera".
Pepe: "Los Olimareños nos separamos porque Braulio tenía que irse a los Estados Unidos y a mí se me planteó la disyuntiva. Me pareció que no debía irme. Por el pueblo uruguayo ... Nos había bancado toda la vida y nos seguía bancando ... (Braulio) por ahí tenía planteamientos estéticos muy respetables, pero distintos a los míos "al final ya se hacía complicado cada vez que se iba a ensayar así que por el '90, más o menos, nos separamos". "Y ahora podemos hacer otras cosas, que con Los Olimareños no podíamos por cuestiones de estilo y porque no había un tercero que desempatara si no nos poníamos de acuerdo".
De un reportaje a Braulio López en el 2004:
"- ¿Los Olimareños pueden volver a juntarse?
- Sin dinero de por medio, para una ocasión especial, tal vez. Como un reconocimiento al cariño de la gente".
Desde la disolución del dúo, Braulio López y José Luis "Pepe" Guerra han desarrollado exitosas trayectorias como solistas.

Reencuentro y despedida

Aquellas palabras de Braulio en el 2004 resultaron proféticas, cinco años después.
En 2009, se juntaron de nuevo para dos "ocasiones especiales", "como un reconocimiento al cariño de la gente".
Era su despedida, en dos recitales. El 08 de Mayo, en el Estadio Centenario de Montevideo y el 12 de Junio, en el Luna Park de Buenos Aires, Los Olimareños le decían el "chau" definitivo a SU público en ambas orillas del Río de la Plata.
Mucho se habló sobre los motivos que los llevaron a emprender esas actuaciones, pero prefiero no entrar en debates ni especulaciones. Lo concreto es eso: Los Olimareños nos dieron la enorme alegría de "volver" y nos dijeron Hasta Siempre.
Pero "algo" pasó, y esas actuaciones de "despedida" no fueron las únicas. En diferentes actos y ocasiones especiales (el día de la aunción de "Pepe" Mujica como Presidente del Uruguay, el Bicentenario de la independencia argentina, etc.), volvieron a presentarse y cantar juntos lo más popular de su repertorio.
No sabemos qué pasará, pero nunca se irán del todo, mientras siga sonando una guitarra rioplatense ............

(*) El mérito de esta recopilación de datos no es mío. Tomé como base (y más que eso), un excelente trabajo publicado por Espartaco50 en fotosdeuruguay.com.ar (página censurada y bajada de la web a raíz de denuncias de la Cámara Uruguaya del Disco), en Julio del 2007.

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