Quiero decirles lo que pienso sobre lo popular , clásico culta , erudita o cualquier adjetivo que a uds se les ocurra , en mi opinión la música es música esta allí esperando ser escuchada , apreciada y si... claro tiene matices en sus estructuras , capacidad de despertar en uno gustos diferentes por un género u otro pero no entiende de clases sociales , color de piel , de religión , sexo o de cualquier otro gesto separatista generado por el ser humano ... siempre que alguien este dispuesto a escucharla y disfrutarla es popular lo demás son calificativos y adjetivos de quienes siempre necesitan generar ámbitos para sentirse superiores o diferentes a otros . La música es música .... disfrutenla en cualquiera de sus géneros

miércoles, 25 de marzo de 2015

Ruben Rada 1984 - Había una vez un sueño negro

Información sobre este material : Mail de contacto papababoso@gmail.com


Lista de temas
 
Lado  A
 
1- Amigo mío, no sufras tanto
2- Llevale este pollo al maistro
3- Había una vez un sueño de negro
4- Demasiado tiempo
5- La chaca
Lado B

1- América unida serás
2- Tiempo, confío en vos
3- Sin salida
4- Completamente a Lucy
5- Pájaro Africano




Ruben Rada en el Río de la Plata. Años 65-75
Negro que corrés de prisa...
por Nelson Caula
(tomado de Audio Técnica Nº 16 - Marzo/Abril 1981) 

    Sorpresivamente —mucho más para quien no tiene la costumbre de acortar distancias con su paso casi continuo por el mundo entero— mientras todavía daban vueltas en mi cabeza las dos grabaciones del OPA en Estados Unidos, aún recientes para nosotros por aquella recién nacida primavera del 78, mucho más al parecerme poco menos que increíble el que estos uruguayos —por cierto que, de sobrada y probada capacidad— irrumpieran prácticamente en el centro de la irradiación mundial.
    Considero necesario hacer todas estas precisiones, dado que nunca esperé encontrarme con Ruben Rada al doblar la esquina de San José e Ibicuy, en pleno Montevideo, allí muy cerquita de donde, en años ya lejanos (aunque parezca mentira), en el bar de la ONDA, Mateo transformaba en sonido de guitarra el "tarareo" de Muy Lejos Te Vas, en un amanecer como tantos: "éramos una barra macanuda que siempre estaba contenta, terminábamos los ensayos con El Kinto y caminábamos horas con Mateo, divagando a nuestras anchas, lo único que nos importaba por aquel entonces era exclusivamente la música, no nos interesaba nada más que eso".
    Rada andaba muy trajeado (con chaleco y todo) y se alojaba ahí nomás en el ITA Hotel, lejos de la nube "así le digo a allá abajo, a Palermo, de donde salen todas las cosas, yo nací ahí". Todo hacía presentir que Rada aprovechando algunos dólares que vinieron con él ("acá se van más rápido que allá") se ubicó en el Centro para moverse rápido "a ver si sale algo por acá, me gustaría hacer un concierto, grabar un disco, estoy tratando de encontrar músicos, sé que vino Bertolone y también Chichito de Australia, no sé...".
    Habían pasado muchos años, recorrió casi todo lo que le faltaba conocer en el mundo, se codeó con "capos entre los capos", ni se sabe lo que aprendió, y si bien se nota que ya es todo un profesional, de haber estado en Carnaval se hubiera entreverado en Las Llamadas como antes. Seguía siendo el mismo Rada de siempre, como cuando lo encontré casi ídolo en Buenos Aires, como cuando sin saber quiénes éramos nos invitaban a tomar algo en la cantina del Olimpia de Colón, antes de actuar con Totem.
    En el Ita, hablamos largo y tendido aquella mañana.

"Queridísimo Uruguay, te tengo que confesar..."

    No desconfío que Rada tenga una memoria prodigiosa, pero hacía poco que había pisado su tierra, después de muchos años ausente, tal vez por ese motivo importantes recuerdos afloraban como si hubiesen sucedido tan solo unas horas antes "pasé por mil cosas" quedando pensativo y entremezclando fechas, momentos, situaciones "yo siempre iba a ver a Mateo, éramos grandes amigos, nos reuníamos en su casa de mañana y componíamos temas. Un día decidimos hacer El Kinto, primero se llamaba Los Malditos, y con ese nombre hacíamos música para bailes y ganar algunos mangos, teníamos que cantar en inglés. No teníamos instrumentos, los equipos eran una especie de radios Spica, no sé... un desastre todo; pero ahí había algo...".
    Todo esto se daba en el marco de "los años locos" en plena década del 60. Los Beatles determinaban en parte los pasos a seguir y el candombe estaba presente en todos ellos "creo que nací candombeando, lo primero que hice fue salir en conjuntos de Carnaval como La Nueva Milonga o Morenada", ambas fuentes pautaron El Kinto.
    Por suerte y casi sin querer se registraron unas elementales, pero suficientemente claras tomas de sonido para play-back de TV o como ejercicio, que permiten calibrar la calidad ya expuesta por aquellos años: "nos importaba mucho tocar, aunque fuera entre nosotros, antes que preocuparnos por grabar o registrar los temas en la Asociación de Autores". De Rada se rescataron: Mejor Me Voy (principios del 67) y Muy Lejos Te Vas "el Hugo Fattoruso considera que es lo mejor que compuse en mi vida, por eso lo grabó con el OPA". Ambos temas se incluyeron recién en 1971 en el varias veces reeditado Musicación 4½. Varios años después, cuando El Kinto casi ya era leyenda en 1977, aparece Circa 1968, como homenaje a todo lo que fue y generó este  

conjunto. De Rada aparecen otros inéditos hasta entonces: Voy Pensando, Siempre Vas, y Dámelo, que después incluiría con otro arreglo más melódico en su primer larga duración como solista.

El cantante

    "Esa también fue una época linda, para nosotros todo seguía siendo inocente y alegre, pero para mí —en lo personal— no me dejó nada. La música que yo cantaba o todo lo que yo hacía, estaba más ligado a mi otra personalidad: la de divertir a la gente. Ese disco no tuvo el mismo resultado que el simple que solamente traía Las Manzanas, ese tema era lo único que le interesaba a la gente.
    Por aquella época (1970), fui a tocar a un baile, comencé cantando Escapa, Ahora Sí Puedo Gritar, todas esas lindas canciones del disco, y la gente me gritaba: Rada, cantáte Las Manzanas. Toda la noche así. Pero escuchen este tema —les decía— es muy bueno -qué bueno, ni bueno, dale cantate Las Manzanas, contestaban—.
    Rada nunca llegó a imaginar la repercusión que ese tema tuvo (reeditado hace poco). Si bien muchos son los temas que vienen a la mente, cuando pienso en seguros éxitos suyos, creo que ninguno fue menos esperado que el obtenido por Las Manzanas. "yo venía de Buenos Aires, cuando llegué al teatro estaban todos ensayando para hacer Musicación esa misma noche con El Kinto. Mateo me dijo de ensayar un par de temas —así divagás un rato. Uno sabían que era Qué Tonto Soy. Otro tema no tenía, así que salí a dar una vuelta y volví con Las Manzanas. A más tardar en una hora, pasamos los coros con Mateo, ya casi cuando no había más tiempo para ensayar. Largamos de noche y lo tuvimos que tocar tres veces, el público no nos dejaba ir, no entendíamos nada, antes eso no se daba muy seguido".

El Showman

    En ese primer disco, además del tema con el cual Rada nos representó en el Festival Internacional IV de Río de Janeiro, "Escapa", se incluía también el inolvidable Guantanamera "cada vez que escucho eso me divierte bastante, no sé si podré tener ese ánimo otra vez de subir al escenario y hacer la cantidad de cosas que hacía. Fue una experiencia increíble de hacer reír a la gente. Pero eso me trajo algunos problemas, algunos me decían por qué no paraba y me dedicaba a cantar en serio. No sabían diferenciar mis dos caras. Opté por cambiar y me hice bastante serio aunque... ahora estoy aburrido, me gustaría divertirme otra vez" (y Rada se sacó el gusto, durante una actuación —hace poco en Buenos Aires, sin perder el ritmo y el tiempo de las elaboradísimas piezas que ejecutaban con La Banda en el Jazz y Pop, intercalaba toda su veta humorística al mejor estilo de Guantanamera, pese a una madurez que no se hace sentir demasiado, personalmente creo que más que del profesionalismo depende del estado de ánimo).
    "Yo trabajaba como cómico con Cacho y Trota en el Show del Mediodía, y cuando fui al Festival de la Canción en Parque del Plata, al entrar me encontré con dos señoras que me dijeron: Ay Rada yo siempre lo veo en el canal, cómo me río con usted. Usted sabe que vengo a participar en el Festival, le dije. Ay, cómo me voy a reír. No, mire que vengo a cantar, Señora. Mirá, va a cantar Rada, qué divertido, cómo me voy a reír. Así era la cosa, la gente se había acostumbrado a que yo hiciera tanta monada, que ni les pasaba por la cabeza que yo era un cantante; y tuve que parar".

¿El Kinto o el Totem?

    Para muchos el Totem fue el punto culminante de lo iniciado con El Kinto, por lo pronto en nuestro medio, más allá de que esto se haya propagado en el exterior, con lo emprendido con el OPA, a manera de ejemplo. Para otros el Totem fue la explotación comercial de lo auténticamente logrado por El Kinto, sin mayores pretensiones: "El Kinto era un conjunto basado en compositores: uno era Mateo, otro yo; después apareció Urbano y por último Cambón, que hizo el mejor candombe que oí en mi vida: Suena Blanca Espuma. Con Hugo en Estados Unidos lo escuchábamos casi todos los días. El Kinto fue el creador de todo. Con el Totem lo hicimos profesionalmente y con El Kinto de corazón, hablando mal y pronto: de atorrantes que éramos. El
Kinto fue una cajita de música, el Totem fue la caja abierta..." allí seguramente se acumularon experiencias.

"Una cosa auténticamente nacional"

    Antes de grabar su primer disco como solista ya había recorrido parte de América Latina: Chile, Perú, Argentina y Brasil con Dogliotti "por eso abandoné El Kinto, los muchachos lloraban". Después de su primer grabación junto a los destacados "Maestros" Manolo Guardia, Bachicha Lencina y Federico García Vigil, "anduve en primeras vueltas por Buenos Aires, en la misma época que Los Fato triunfaban con Shakers, yo actuaba en boliches y en Canal 11: Festival Fox, y un montón de cosas más".
    "Cuando volví me encontré con Useta, los dos estábamos cansados de dar tantas vueltas y quedamos en hacer algo en serio. No nos importaba reunir gente que tocara sensacionalmente bien, sino gente con ganas de ensayar y probar cosas, tratando de crear un estilo. Buscamos en seguida a Lagarde, después apareció Chichito, Galetti, y dos o tres músicos más que no funcionaron porque nosotros buscábamos una cosa auténticamente nacional, y éstos estaban en otra onda. Inclusive Rey cuando entró era un rockero perdido (Presley a muerte), pero tenía mucho más sensibilidad para lo que nosotros buscábamos y empezó a rascar la viola de otro modo.
    Así se formó Totem durante cantidad de ensayos, fue todo a pulmón porque no había nada, pero no salimos a tocar, hasta lograr lo que realmente queríamos. Fue difícil formarlo.

    Después de actuar en un importante festival en Salto, exigió "De la Planta" ir a grabar a Buenos Aires; ese primer disco se promocionó bien, cuando después tocábamos los temas el público ya los conocía, mismo en los Teatros. Fue el único grupo de todos los que estuve que hizo las cosas profesionalmente bien".

Descarga

    Ya con la aparición de este segundo álbum, el Totem estaba consolidado en el medio, desde los bailes a los teatros el ambiente se inundaba de seguidores. Cuando presentaron el disco en junio del 72 en el teatro Solís, habían unas quinientas personas de más, y varias se quedaron sin entrar: "eso no me lo puedo explicar, ahora que me acuerdo eso fue algo impresionante. Nos alegró muchísimo que la gente respondiera como lo hizo, porque nosotros trabajamos para recoger esos frutos".

    De este período por el Totem Rada compuso temas de la talla de los muy populares Heloísa, Todo Mal, hasta los que se inscriben entre los mejores de su autoría como Negro, Biafra y Dedos (que fue la primer incursión de Rada en Norteamérica, dado que ese tema incluido y adaptado dio lugar con los arreglos de Hugo Fattoruso al larga duración del mismo nombre, que reportó a la fama al percusionista brasileño allí radicado Airto Moreira). Antes de alejarse de este grupo, Rada entregó Mi Pueblo, en la línea de su temática social, incluido en la serie Música de Acá, de "De la Planta".

"Sé que mientras vos cantás algo extraño has de contar..."

    Si bien primaba el criterio de lograr un "sonido nacional" propiamente dicho, y tan solo importaba músicos más sensibilizados con la idea, que virtuosos, todos ellos eran grandes en su instrumento y provenientes de distintas extracciones como el jazz, el rock, el candombe, etc. y todo coadyuvaba en el sonido de grupo, de una u otra forma también se manifestaban: "Chichito tenía una fuerza impresionante, Useta tocaba la guitarra totalmente distinto a como lo hacían los demás. No utilizaba púa y era un candombero abierto. El gordo Rey se dormía con la guitarra, agarrábamos un ritmo y él se quedaba horas ahí divagando. El grupo tocaba realmente para el grupo. Había que aguantar todo para crear un bloque rítmico compacto, una vez logrado esto, recién ahí se empezaba a desvirtuar. Nosotros llevábamos las cosas despacito... despacito, y cuando llegaba el final volaba todo. Esto costó trabajo, porque no estábamos acostumbrados. Eso lo hacían los americanos que hace años que tocan juntos, tocando ese tipo de música con clima; Totem no sabía nada de eso y se ingenió por sí solo para hacerlo. A veces, los temas, no
importaba cuál, duraban hasta diez minutos. Con Totem podías cerrar los ojos y oír ahí que venía una cosa caminando... creciendo...".

Un breve impase y...

    Al alejarse de Totem "yo siempre cambié de grupos, de músicos, si estás mucho tiempo con los mismos, llega un momento que la cosa se termina, encontrás otros que te dan otra cosa, sin dejar lo que aprendiste anteriormente, siempre tenés que andar por todos lados", si bien el criterio no parece ser muy errado que digamos, a Rada esto le sucede demasiado seguido.
    Con Lobito Lagarde, junto a Rolando Fleitas, Carlos Ferreira, "(el boca) que tocó las congas de una forma impresionante, apenas se integró compuso un tema que era de los favoritos del grupo", también, además de Rada —por supuesto— Alfredo y Roberto Galetti y Marcos Spiro "armónicamente importantísimo; hay músicos que tocan mejor que otros, pero Spiro tenía una mayor sensibilidad para la armonía o para improvisar", todos ellos formaron Gula Matari.
    "Ensayamos tres mese y trabajamos dos, fue impresionante, cuando Lagarde se fue para Venecia y yo para Buenos Aires, dejamos al Gula sin grabar, fue una lástima. Ahí se acabó todo...".

...a volar, otra vez

    "Hay que salir, hay que ver, tenés que oír mucho y hacerlo en vivo, hay cosas que no se palpan en los discos. Hay que estar ahí tocar con los capos si se puede, así aprendés cantidad de cosas". A esto se resume la escuela de Rada, claro que él ha sabido llevarlo y aplicarlo en el mundo entero. Mucho pudo aprender junto a Airto Moreira en Norteamérica (y seguramente él también tuvo algún beneficio por parte de Rada), pero Rada nunca olvida, casi su primer escuela después que salió de la murga, y pasó al grupo de música tropical Cubanacan que dirigía Pedro Ferreira "un grande, un tipo que yo admiro y adoro, él estaba en pleno auge, me dejó muchas cosas, especialmente el swing que tenía para cantar, tendría que haber nacido en Cuba, lograba un sonido muy superior a muchas cosas que yo escuché de ahí".
    Rada ya tenía pensado viajar a Europa, apenas se alejó del Totem, como suele suceder el viaje se fue dilatando, de cualquier manera se radicó en buenos Aires, y poco menos que empezó a ponerse a tono con lo que más tarde haría en Europa, música para bailes con un grupo formado por argentinos. Con ese mismo grupo intentaron algo serio, pero era un momento tan malo para la buena música como el nuestro (1974). Qué diferencia con lo que sucede hoy día.

    De todos modos, con Sonido Original del Sur se grabó un disco que pasó sin pena ni gloria "aunque sonaba mucho mejor en vivo que en discos, pese a que tocamos una sola vez en público nuestros propios temas en Bariloche. La cinta la grabamos con muy pocas horas de estudio. Con este disco recorrimos todos los sellos, todos coincidían que era lo mejor que había en Argentina, pero ninguno se animó a editarlo. Como no era comercial no caminó, creo que ni siquiera lo pusieron a la venta". Acá en Montevideo apareció dos años después, en el 76.
    El grupo lo integraban dos suecos, que pertenecían también al Cons Combo, Bugastú en bajo y Kony en guitarra, Héctor Bingert en saxo y flauta, Gustavo Bergali en trompeta, Luis Cerávolo en batería y Héctor Cerávolo en piano y órgano.
    Con esta formación, en su mayoría de extracción jazzística, podría ubicarse a esta placa como el punto de partida hacia las etapas que luego emprendería Rada y se concretarían en su trabajo con OPA. En ese disco está Pájaro Africano, que dos años después adaptarían los hermanos Fattoruso en Estados Unidos, para su primer larga duración.

Radeces

    Tal vez con la idea de madurar y darle forma a todo un proceso originado en sí mismo como creador, a lo emprendido con Sonido Original del Sur, un año antes, fue lo que intentó proseguir de este lado del charco con músicos nuestros, más o menos de la misma extracción: Julio Frade como pianista, Alberto Alonso en flauta y saxo tenor, Eduaro Martiarena en trompeta, Alexis Buenseñor en trombón, Marcos Spiro en guitarra eléctrica, Roberto Giordano en bajo eléctrico y SantiagoAmeijenda y Trasante en batería y percusión. Pienso que el intento, fue hacer de éste su mejor disco como solista, pero, "las condiciones en que se hizo ese disco fueron un desastre. En siete días se grabaron las bases, y se cantó todo al final, fue todo muy rápido. Puede ser que gusten algunos temas, pero el sonido salió mal".
    El proyecto posiblemente haya sido demasiado ambicioso para liquidarlo todo en pocos días, mucho más si tenemos en cuenta que los estudios de grabación no ayudan mucho, y que hubo que preparar muy bien los arreglos, quitándole la naturalidad que lograba Rada con un grupo constituido.
    "Hugo Fattoruso sacó Malísimo de ahí, gustó mucho en Estados Unidos. Flora Purim y Airto Moreira también querían grabarlo, me decían que en apariencia era fácil, pero cuando te metés a fondo con él, las cosas no son tan así. Airto también estuvo a punto de grabar De Semana a Semana. Ellos no se preocuparon por el sonido, sino por lo que hay adentro", cuya calidad no se reduce a esos temas. Y no sé qué hubiese pasado si todo ese impresionante marco instrumental, se hubiese ensayado con el tiempo necesario. Fue su último disco larga duración realizado en nuestro país.
    Poco tiempo antes de partir hacia el viejo continente, y dos días después de haber culminado la grabación de Radeces (en setiembre de 1975), participó como invitado especial en el cuarto disco de Camerata, grabando dos temas de su autoría en voz y percusión: "fue otra cosa diferente, Camerata era otro estilo, pero qué bien quedaron Chinga Chilinga y Pasatiempo. A Manolo Guardia lo adoro, ya nos conocíamos mucho antes de que dirigiera la grabación de mi primer long play".
    Esto sucedía en Buenos Aires, exactamente tres años antes de esta charla en el Hotel Ita; Rada se fue a bañar y a cambiarse el traje, yo aproveché para dar vuelta el cassette, bajar a comprar cigarros y de paso avisarle a la locutora de turno que saliera ella en el programa, porque ese día falté con aviso a la radio. Rada definitivamente se fue para Europa y yo quería saber muchas cosas más...


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